Jaume Matas: de niño republicano a político multimillonario. El mundo.
PERFIL | La biografía
Jaume Matas: de niño republicano a político multimillonario
Jaume Matas en una imagen de archivo. | Pep Vicens
- Nació en una familia de fuerte tradición socialista y laica
- Su padre le permitía no asistir a clase para celebrar el Día de la República
- Ha sido dos veces elegido presidente del Govern balear
- Ejercía como ministro de Medio Ambiente cuando se hundió el Prestige
Nacido en Palma de Mallorca el 5 de octubre de 1956, Jaume Matas Palou se crió en el seno de una conocida familia de exiliados republicanos, socialistas y laicos.
La infancia del que fuera dos veces presidente del Govern balear y ministro de Medio Ambiente en el Gobierno de José María Aznar transcurrió en esa familia burguesa en la que el padre celebraba siempre el Día de República en plena dictadura franquista. El cabeza de la familia Matas cerraba su negocio cada año con una excusa diferente y permitía a su hijo no asistir al colegio para festejar el 14 de abril.
Tras su paso por la universidad, el joven Matas se presentó a las oposiciones del cuerpo de funcionarios de la Comunidad Autónoma balear, donde ganó la plaza de jefe del Servicio de Financiación Autonómica. Puesto que ocupó hasta 1989, año en que empezó su carrera política en el Partido Popular.
En esa primera época en el PP, Matas fue nombrado Director General de Presupuestos de la Conselleria de Economia y Hacienda, cargo que desempeñó hasta 1993, momento en que fue nombrado conseller de Economía y Hacienda. A los tres años, en junio de 1996, ocupó la presidencia de la Comunidad Autónoma de Baleares en la que sería su primera legislatura al frente del Ejecutivo.
De 2000 a 2003, tiempo en que estuvo al frente del Ministerio de Medio Ambiente, Matas sacó adelante el Plan Hidrológico Nacional con el apoyo de todas las comunidades a excepción de Aragón. El hundimiento del petrolero Prestige, que provocó el vertido de más de 50.000 toneladas de fuel frente a las costas gallegas, también ocurrió en esa etapa.
En las elecciones de mayo de 2007 volvió a presentarse a la presidencia balear y, aunque obtuvo la mayoría de votos, no consiguió formar gobierno. Abandonó la política y se trasladó a Washington junto a su familia para trabajar en la empresa privada como asesor.
Matas está imputado en el llamado caso Palma Arena y se le atribuye haber ordenado el pago de desvíos presupuestarios de más de 41 millones de euros, dentro de la causa que investiga el desfase presupuestario cometido durante la construcción del velódromo palmesano y su posible conexión con el presunto enriquecimiento ilícito del ex jefe del Ejecutivo autonómico.
El Ministerio Fiscal le atribuye delitos que podrían sumar penas de prisión de hasta 24 años de cárcel. Se le acusa de malversación de caudales públicos -hasta en siete ocasiones-, falsedad documental, prevaricación administrativa, fraude a la administración, blanqueo de capitales y un delito electoral, que llevarían aparejada una posible condena de más de 24 años de prisión aunque penados con un límite máximo de cumplimiento de 18 años de cárcel.
La infancia del que fuera dos veces presidente del Govern balear y ministro de Medio Ambiente en el Gobierno de José María Aznar transcurrió en esa familia burguesa en la que el padre celebraba siempre el Día de República en plena dictadura franquista. El cabeza de la familia Matas cerraba su negocio cada año con una excusa diferente y permitía a su hijo no asistir al colegio para festejar el 14 de abril.
La universidad y su amigo Zaplana
Buen estudiante, en 1978 se licenció en Ciencias Económicas y Empresariales en la Universidad de Valencia, donde conoció a su íntimo amigo y colega de partido, Eduardo Zaplana.Tras su paso por la universidad, el joven Matas se presentó a las oposiciones del cuerpo de funcionarios de la Comunidad Autónoma balear, donde ganó la plaza de jefe del Servicio de Financiación Autonómica. Puesto que ocupó hasta 1989, año en que empezó su carrera política en el Partido Popular.
En esa primera época en el PP, Matas fue nombrado Director General de Presupuestos de la Conselleria de Economia y Hacienda, cargo que desempeñó hasta 1993, momento en que fue nombrado conseller de Economía y Hacienda. A los tres años, en junio de 1996, ocupó la presidencia de la Comunidad Autónoma de Baleares en la que sería su primera legislatura al frente del Ejecutivo.
Aznar le pone al frente de Medio Ambiente
El 26 de abril del año 2000, Jaume Matas recibió la llamada de Aznar en la que le anunciaba que asumía la cartera del Ministerio de Medio Ambiente, en sustitución de Isabel Tocino. De esta forma, Matas se convirtió en el segundo ministro de dicha área en la democracia española. Ese año, él y su familia se trasladaron a la capital madrileña.De 2000 a 2003, tiempo en que estuvo al frente del Ministerio de Medio Ambiente, Matas sacó adelante el Plan Hidrológico Nacional con el apoyo de todas las comunidades a excepción de Aragón. El hundimiento del petrolero Prestige, que provocó el vertido de más de 50.000 toneladas de fuel frente a las costas gallegas, también ocurrió en esa etapa.
Mayoría absoluta en 2003
En 2003 volvió a ganar las elecciones autonómicas en Baleares, esta vez por mayoría absoluta. Durante esa legislatura promovió la construcción del velódromo Palma Arena y del Metro de Palma. En estos años también nació IB3, la Televisión Autonómica de las Islas Baleares.En las elecciones de mayo de 2007 volvió a presentarse a la presidencia balear y, aunque obtuvo la mayoría de votos, no consiguió formar gobierno. Abandonó la política y se trasladó a Washington junto a su familia para trabajar en la empresa privada como asesor.
Matas está imputado en el llamado caso Palma Arena y se le atribuye haber ordenado el pago de desvíos presupuestarios de más de 41 millones de euros, dentro de la causa que investiga el desfase presupuestario cometido durante la construcción del velódromo palmesano y su posible conexión con el presunto enriquecimiento ilícito del ex jefe del Ejecutivo autonómico.
El Ministerio Fiscal le atribuye delitos que podrían sumar penas de prisión de hasta 24 años de cárcel. Se le acusa de malversación de caudales públicos -hasta en siete ocasiones-, falsedad documental, prevaricación administrativa, fraude a la administración, blanqueo de capitales y un delito electoral, que llevarían aparejada una posible condena de más de 24 años de prisión aunque penados con un límite máximo de cumplimiento de 18 años de cárcel.
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